Barça 104 Diciembre de 2020 - Enero de 2021 | Page 20

de la dimensión del Barça . Y ese es el motivo por el que el estilo de juego que enseñó antes de su llegada al Camp Nou , sólo mostró claras connotaciones asociativas en su etapa inicial en el Ajax y , por supuesto , en la selección holandesa . Justo el lugar donde aplicó el mismo sistema que ha implantado en el Barça desde el primer día , el 4-2- 3-1 . Y si bien es cierto que , ante el Levante , Koeman matizó el dibujo táctico hacia el 4-3-3 , parece ser la primera estructura la que más confianza da al entrenador y la que le permite aglutinar gran parte de las piezas ofensivas . Pero precisamente por su perfil adaptativo , no tendrá dudas ni problemas en cambiarlo si lo cree conveniente a lo largo de la temporada .
Equipo compacto y presión organizada

Esta declarada devoción por

el orden , se aprecia de forma rápida en la fisonomía que sus equipos adquieren . Uno de los puntos importantes que busca su manual de juego es una alta compactación de líneas con el fin de reducir las distancias . Algo que el equipo azulgrana aún no ha conseguido de forma constante y en lo que está incidiendo . Buena prueba de ello es que , con una media de tan sólo el 23 % del juego en tercio de campo propio , es el segundo equipo de la Liga que menos tiempo pasa en esta zona . En cuanto a la presión , Koeman ha demostrado la clara premisa para apretar alto , un aspecto que es conveniente que el Barça vaya recuperando , pero ha sido en la presión justo después de perder el balón en lo que el equipo ha mostrado más evolución . No es casualidad que alguno de los goles conseguidos hasta ahora , tengan su origen en una recuperación inmediata . El de Messi contra el Levante a pase