mejor versión , sabedor de que el talento estaba allí . En su ideario futbolístico llevaba el 4-3-3 con conceptos como la presión avanzada , juego ofensivo , laterales altas o una única mediocentro . Inalterable incluso en situaciones de máxima exigencia , como la final de Budapest . Ante el temible Olympique de Lyon y sin Patri ni Hamraoui disponibles , el técnico de Balaguer decidió ser fiel a sus principios , optando por una jovencísima Aitana Bonmatí en el once . Aquella derrota fue dura , pero , tal y como reconocía Lluís Cortés , tenía que servir para aprender y no tener dudas . Las capitanas tomaron nota y se alinearon con el cuerpo técnico en busca de una mejora global . Desde entonces , el equipo no ha parado de crecer hasta ganarlo todo con un estilo reconocible . Su talante alegre , claro , atrevido y ganador se ha reflejado en el juego de un Barça que en Gotemburgo tocó el cielo , con una contrastada Aitana como futbolista más valiosa de la final . ■