prejuicios y convertirse en el orgullo de un club , de una ciudad , de un país ; ser referentes y admiradas por muchas niñas que ya no piden una camiseta de Messi , sino que quieren llevar el nombre de Alèxia , de Aitana , de Patri , de Lieke o de Sandra ..., quieren jugar a fútbol como ellas , maravillarse por su naturalidad y espontaneidad . Sí , porque estas chicas que han vivido tantas emociones en tan poco tiempo , juegan un fútbol desprovisto quizás de la potencia y la rapidez del fútbol masculino , pero que enamora porque respira Barça por todas las costuras , porque es bonito , armonioso , táctico y técnico ; porque está basado en la combinación ,
la posesión y todo lo que hace que sea fútbol del bueno , cuando menos , el fútbol que gusta a los culés .
Sentimiento de reivindicación Toda esta carga de incomprensión y de injusticia deportiva y social acumulada durante muchos años se sintió en las declaraciones reivindicativas de las campeonas tras la final de Gotemburgo . La propia capitana , Vicky Losada , cuando levantó la Copa pronunció un emotivo discurso cargado de verdades . “ Al final abrimos muchas puertas a las niñas , las que quizás muchas no hemos tenido y ( este título ) es muy importante porque no es sólo ganar , es