Con las salidas de Messi y Griezmann , el Barça no podrá disponer de los dos principales goleadores de la temporada pasada . Y para compensarlo , el equipo tendrá que implementar nuevos mecanismos de ataque , nuevos liderazgos y nuevas tendencias . Estos son algunos de los posibles caminos tácticos para el nuevo juego ofensivo .

La primera premisa debe pasar por la presión alta colectiva . Y es que es obligado que el Barça recupere la capacidad para presionar a fin de que las recuperaciones de balón sean mucho más arriba de lo que han sido en los últimos años . Este factor es una de las bases del juego de posición y permite enlazar ataques más a menudo y , sobre todo , aporta dos aspectos clave para encontrar el gol : incidir en los momentos de desorganización del adversario y reducir la distancia hacia la portería rival . Un aspecto que el Barça sí demostró en el primer encuentro ante la Real Sociedad al conseguir 20 de las 48 recuperaciones totales en campo rival . Y lo mejor de todo , alcanzando una altura media en estas recuperaciones de 43,2 metros . El registro más alto desde hacía tiempo . Pero este es un punto que los