Alexia junto a su padre , Jaume , una imagen que lleva tatuada en la espalda .
Alexia Putellas lleva tatuada en la espalda la imagen de cuando era un bebé y cogía un balón con el escudo azulgrana , en brazos de su padre , Jaume . Una imagen que la ha acompañado a lo largo de sus 27 años y que refleja el amor a la pelota , al padre que la llevó por los campos de fútbol de Catalunya cuando era pequeña y le transmitió el amor por el Barça y los valores que ella ahora defiende con orgullo . Alexia quiso compartir la experiencia de la gala celebrada en el Théâtre du Châtelet de París con su madre Elisabeth , su hermana Alba , tres años más pequeña , y su tía , la que con siete años la llevó en moto
a la prueba con el Sabadell , la época en la que jugaba en un equipo de niñas mucho mayor que ella y pasaba el rato de los partidos haciendo castillos de arena en el banquillo . Pero el gran protagonismo quiso dedicarlo a la persona “ por la que lo hago todo ”, su padre , Jaume , que murió en mayo de 2012 cuando ella tenía 18 años y jugaba en el Levante . Alexia , reservada y discreta por naturaleza , debe hacer esfuerzos por no emocionarse cuando habla de su padre . Pero tenía muy claro que , por muy doloroso y difícil que fuese , la dedicatoria del balón dorado debía ser para él . “ Muchas veces me planteo qué pensaría mi padre de mí en esa situación y seguro que estaría superfeliz . En la