Esta temporada 2021 / 22 entra en la fase final , en la que se deben decidir los títulos y conseguir los objetivos deportivos , y para el Barça de Xavi cada partido de Liga debe jugarse como si fuera una final , porque la competencia en lo alto de la clasificación no permite dar árnica a los rivales en forma de puntos . A estas alturas de la temporada , a tres meses para la conclusión de la competición , por primera vez en muchos años el Barça no se encuentra entre los tres primeros clasificados , y la cuarta plaza que da acceso a la Champions es el primer objetivo ineludible . Pero por mucha distancia a la que ahora se encuentre el equipo de Xavi del liderato de la Liga , el Barça nunca dará por perdido un título mientras matemáticamente pueda lucharlo . Ni por historia , ni por respeto a sus socios y aficionados . Sin embargo , era necesario reforzar el equipo para poder ganar en competitividad y afrontar la segunda parte de la temporada con las máximas opciones de ir escalando posiciones , y a pesar de las dificultades económicas y esposados por el límite salarial , el buen trabajo en los despachos , encabezado por Mateu Alemany y Jordi Cruyff , ha permitido a Xavi traer los refuerzos para mejorar el equipo y desarrollar su crecimiento . La llegada de cuatro refuerzos de invierno ( tres de ellos delanteros ), en el mercado más prolífico de la historia , debe permitir dar el salto de calidad , sobre todo en ataque , a un equipo que ha sacado petróleo de la aportación de los jóvenes talentos como Gavi , Nico , Abde o Jutglà , que han tenido que jugar un rol protagonista frente a las lesiones de jugadores como Ansu Fati o Pedri . Xavi llegó con el equipo noveno , con 18 puntos , y después de 100 días en el banquillo - ” 100 días que me han parecido 100 años ”, admitió- debe consolidar la mejora en la clasificación y sobre todo en el juego . Ahora tiene dónde escoger , tiene “ más armas ”, como dijo Jordi Cruyff , y ahora solo hay que afinar la puntería para sacarle el máximo provecho .