La capacidad del Camp Nou , el mayor estadio de Europa , permitía soñar con un récord mayúsculo . El listón estaba muy alto , en más de 90.000 espectadores , concretamente los 90.185 que asistieron a la final del Mundial de 1999 disputada en el Rose Bowl de Pasadena entre Estados Unidos y China , que ganó al anfitrión en los penaltis ( 0- 0 ).
La gran respuesta del público permitió conseguir el gran reto del récord mundial absoluto de asistencia , que llevaba implícito superar otros registros históricos , como el del récord en un partido disputado en Europa entre selecciones , con
Alexia Putellas celebró su gol haciendo una reverencia al público , que prácticamente llenó el Estadio . los 80.203 espectadores de la final de los Juegos del 2012 en Wembley entre Estados Unidos y Japón , y el récord mundial en un partido entre clubs , fijado en los 60.739 espectadores reunidos en el Wanda Metropolitano el 17 de marzo de 2019 , en un partido de Liga entre el Atlético y el Barça Femenino ( 0-2 ). Superar esta marca comportaba batir el récord de un partido de la Champions femenina , los 50.212 espectadores de la final entre el Olympique de Lyon y el FFC Frankurt ( 2-0 ) en el histórico Olympiastadion de Múnich en 2012 .
Las instituciones , en el Palco En cuanto se anunció oficialmente por megafonía , la explosión de alegría fue generalizada . Incluso en el Palco , donde se congregaron los máximos representantes de las instituciones catalanas y deportivas , desde el presidente de la Generalitat , Pere Aragonès , a la presidenta del Parlament , Laura Borràs , así como la delegada del Gobierno en Barcelona , M . Eugènia Gay , la alcaldesa de Barcelona , Ada Colau , o el secretario de Estado para el Deporte y presidente del Consejo Superior de Deportes , José Manuel Franco . n