speaker y el bocadillo del intermedio , que también forma parte de la tradición . “¿ Cuánta gente puede caber en el campo ? ¿ De verdad es casi como tres veces todo Vilafranca ?”, preguntó a su madre sin acabar de creer lo que veía . Después de cantar cinco goles cayó fuera de sueño en el coche , quizá soñando cómo será la primera vez de su hermana , Bruna , más pequeña que él y que todavía no sabe que también vivirá una dentro de un tiempo .
Sembrando la semilla culé El caso de Siena es una primera vez en el Camp Nou que llega pronto , con tan sólo dos años . Sus padres , Sandra y Esteban , decidieron llevarla al Estadio coincidiendo con un día emblemático . “ Me hacía mucha ilusión que el primer partido que viera fuera de mujeres porque el mensaje a transmitir es que cualquier mujer puede hacer lo que quiera en la vida ”, asegura Sandra con convicción . Siena estrenó equipación porque la que tenía se le había quedado pequeña y disfrutó del ambiente en la explanada de Tribuna antes de empezar el partido . Una vez dentro desplegó toda su expresividad dando palmas y gritando “¡ Barça , Barça !”. Como sólo tiene dos años será difícil que Siena recuerde algo de esa tarde cuando sea mayor , pero sus padres han sembrado una semilla educativa que arraigará en ella y la acompañará toda la vida . “ Para mí el partido no iba a batir un récord , era un tema de transmitir que nada te debe frenar como chica ”, asegura Sandra . De momento , hasta que ella lo entienda , Sandra se queda con la emoción que experimenta su hija cuando la levanta por la mañana . “¡ Mami , Barça !”, le dice sonriendo todos los días desde el partido . n