Cinco meses después de sentarse en el banquillo azulgrana , Xavi Hernández ha reubicado al Barça en el lugar que le corresponde y ha confirmado la ilusión que despertó su llegada enderezando el camino del equipo con buen juego y resultados . El 0-4 en el Real Madrid en el Bernabéu certificó el regreso al estilo en su máxima expresión

E l 8 de noviembre del pasado año Xavi Hernández se presentaba ante el Camp Nou cargado de ganas y con las ideas muy claras . “ Me dejaré la vida para que esto funcione ”, sentenciaba . No era un trabajo fácil , pero el primer paso ya estaba dado : los culés habían recuperado la ilusión de volverlo a ver , aunque no fuera vestido de corto y con el ‘ 6 ’ en la espalda . Pero el equipo temblaba en la Champions , al borde de la eliminación , y le separaba un abismo de puntos del liderazgo de la Liga . Lo peor , en todo caso , era ver a un Barça irreconocible , alejado del juego que le había llevado a la excelencia . “ Quiero convencer a los jugadores de que ésta es la mejor manera de llegar a los buenos resultados ”, prometía Xavi en su presentación , preguntado sobre sus intenciones de recuperar el estilo para reencontrar el buen camino . “ El Barça no se puede permitir empatar ni perder ”, decía también , comprometido con la máxima exigencia . “ Aquí , si se empata o se pierde , hay un funeral ”. Culé hasta el tuétano , abrazaba la oportunidad que se le ofrecía de sentarse en el banquillo azulgrana , por mucho que le vinie-