No podía ser de otra forma . En el inolvidable 1992 , el año de la primera Copa de Europa , el FC Barcelona fue también uno de los actores principales de los Juegos Olímpicos que se celebraron en su ciudad . Lo hizo aportando dos escenarios de primera magnitud , como son el Estadio y el Palau Blaugrana , y quince deportistas de cinco disciplinas distintas : Josep Guardiola , Albert Ferrer y Antoni Pinilla ( fútbol ); Andrés Jiménez , Juan Antonio San Epifanio y José Piculín Ortiz ( baloncesto ); Enric Masip , David Barrufet , Ángel Hermida , Iñaki Urdangarin y Lorenzo Rico ( balonmano ); Josep Benito y Juan Carlos ( hockey ); y Jaume Barroso y Daniel Martí ( atletismo ). Cuando se cumplen tres décadas de aquellos Juegos que catapultaron a Barcelona a la primera línea mundial , todavía no se ha desvanecido la idea de que fueron los mejores de la historia . El Barça , de hecho , honró su larga tradición olímpica , como club polideportivo que compite en distintas disciplinas y al máximo nivel . Además , si entendemos el espíritu olímpico como la transmisión de unos valores , resulta indudable la conexión que mantiene con el FC Barcelona . En 1992 todavía no se hablaba del ADN Barça , pero fue el año de la culminación del mítico equipo entrenado por Johan Cruyff que , precisamente , fue bautizado como Dream Team al ser comparado en ese momento con el equipo de baloncesto de Estados Unidos que compitió en los Juegos de Barcelona . En todo caso , el Club y la ciudad despegaron ese año de forma conjunta .