El final de la temporada 2022 / 23 también ha supuesto el final de la brillante trayectoria de Jordi Alba en el FC Barcelona . Después de 11 temporadas en el primer equipo , y de un total de 18 acumuladas si tenemos en cuenta las que pasó en la Masía , el lateral de L ’ Hospitalet ha vivido , de forma literal , más de media vida defendiendo los colores del Barça . Aunque deje de vestir de azulgrana , es y será culé toda la vida . Lo dejó claro en su despedida en sociedad en el Spotify Camp Nou , delante de los 88.775 asistentes que no quisieron perderse el Barça-Mallorca con el que se le decía hasta pronto al Estadio y hasta siempre al propio Alba y a Sergio Busquets . “ Quiero agradecer todas las muestras de cariño recibidas . He intentado ayudar a todo el mundo y me siento muy orgulloso de ser culé . Profesionalmente , puedo decir que hoy ha sido el día más feliz de mi vida ”, dijo el dorsal 18 ante una afición entregada , pocos minutos después de verle llorar a lágrima viva sobre el césped , en el minuto 79 de partido , cuando fue sustituido .
Jordi Alba , visiblemente emocionado , recorrió el camino desde el césped hasta la banda saludando y abrazando a sus compañeros y recibió el calor de Xavi antes de tomar asiento en el banquillo para ver y vivir sus últimos minutos como futbolista del Barça con sus gentes . Una vez cerrada su trayectoria como futbolista azulgrana , es el momento para observar quién ha sido este futbolista .
El largo camino para triunfar en casa Dueño y señor de la banda izquierda del
Barça durante más de una década , Jordi
Alba dejará el Club con 18 títulos , 26 goles , 91 asistencias y un total de 458 partidos disputados . Pero la suya no es la típica historia del jugador que va quemando etapas en La Masia , de forma más o menos lógica , hasta pisar el fútbol profesional . Pese a ser un velocista vestido de lateral , Alba no pudo tomar la autopista directa al Camp Nou y tomó un camino un poco más largo .
En su despedida a la afición culé , visiblemente emocionada , Alba tuvo un recuerdo para Tito Vilanova , responsable de su regreso al Barça en el 2012