Barça 117 Septiembre - Noviembre de 2023 | Page 16

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Johan Cruyff , el espejo de una generación

Todo empezó ese verano del 73 . Había cumplido 11 años y tanto mis amigos como yo estábamos excitados con la noticia de que finalmente Armand Carabén había llegado de Holanda con Johan Cruyff . Sí , no era un sueño : el Barça había fichado al mejor jugador del mundo , la estrella del Ajax y de la Naranja Mecánica , la selección holandesa dirigida por Rinus Michels .

En la memoria perdura el recuerdo de su llegada , acompañado de Danny , una rubia guapísima que nos enamoró a todos . Johan llevaba un peinado al estilo Beatles , vaqueros acampanados , camisa de cuello grande ... Los años setenta , de modernidad y libertad , llegaban a Catalunya con él . Los chiquillos de mi generación nos peinábamos como él , intentábamos jugar como él , queríamos correr como él . Era el ídolo . Nuestro ídolo . Después de sufrir muchos años como culés , gracias a Cruyff podíamos ir a la escuela con la cabeza bien alta . A mí me gustaba tanto , que solo verle cómo salía al campo ya tenía suficiente . Verle jugar era un privilegio y todo un espectáculo . En mi recuerdo , los nervios que pasé cuando una vez lo tuve cerca , en 1974 , y le pedí un autógrafo después de un entrenamiento .
Johan transformó el fútbol en arte . Cambio de ritmo , elegante corriendo y saltando , parando el balón , jugando con el exterior ... Muchos de sus goles , como el que marcó al
Atlético de Madrid en el Spotify Camp Nou , que le valió el apodo de Holandés Volador , sencillamente antológicos . Cruyff no solo nos enseñó el camino del triunfo en lo deportivo , sino que también recuperó la moral de la victoria , y no a cualquier precio , la victoria conseguida con brillo , con estilo . Para él el fútbol debía ser un espectáculo compartido por millones de personas , un mundo de sensaciones en torno a un balón movido con toque y precisión .
Desde su primer partido , en casa contra el Granada , el Barça no perdió ningún otro encuentro hasta que fuimos matemáticamente campeones , en Gijón contra el Sporting , el día del “ Mamita campeonamos ” del Cholo Sotil . ¡ Era la primera Liga después de 14 años de pasar hambre , como cantaba La Trinca , y con un 0-5 memorable en el Bernabéu ! Escribía el corresponsal del New York Times después de esa goleada histórica que Cruyff había hecho más para recuperar la autoestima del pueblo catalán en noventa minutos que todos los años de lucha antifranquista . Era una forma de explicar al mundo el impacto de Johan en un club y en un país en un momento de cambio político , de cambio de mentalidad .
El espectáculo de Johan-jugador continuó años más tarde como entrenador . Y fue de nuevo el mejor , el más valiente , implantando el sistema genuino de jugar al fútbol que ha hecho del Barça una referencia mundial . Recuerdo que con los amigos salíamos corriendo del Estadio al terminar los partidos para escuchar sus declaraciones . Nos divertíamos tanto como durante el partido . De hecho , el encuentro no terminaba hasta que Johan no hablaba en la sala de prensa .
Johan Cruyff fue y sigue siendo nuestra referencia porque era un alma libre con una filosofía de vida que la aplicamos en nuestras vidas . Nos enseñó a creer que se puede ganar haciendo las cosas bien , basándonos en la excelencia , a preferir ser los mejores que ser los primeros . Era un genio universal , un innovador , un revolucionario . Él nos hizo mejores y le estaremos eternamente agradecidos . Johan era amado y admirado . Y muy generoso . Como recordó poco antes de morir , “ el fin de semana el Barça siempre debe dar algo a la gente para que los lunes la gente vuelva feliz al trabajo ”.
¡ Gracias , Johan !
Joan Laporta i Estruch Presidente del FC Barcelona