Lamine , Cubarsí , Fort y Guiu , cuatro apellidos que , seguro , quedarán ligados al Barça .

Es el mayor talento que ha dado el fútbol formativo del Barça en los últimos años . Un futbolista distinto al resto que puede marcar el futuro del Club . Su aparición frente al Nápoles , en los octavos de final de la Champions League , le convirtió en el jugador más joven de la historia de la competición en disputar un partido de eliminatorias , con 16 años y 223 días . Poca broma .

Hay muchos factores que lo hacen distinto . El primero de todos es la capacidad de desbordar : sus marcadores nunca saben lo que pueden esperar , porque desequilibra de muchas formas . Puede irse por dentro o por fuera , utilizando un regate o una conducción . Y tiene un 55 % de éxito en el dribling . Es indetectable . El segundo factor es la calidad . Tiene la capacidad de imaginar y ejecutar acciones de forma instantánea , lo que le permite generar oportunidades de gol , para él mismo o para algún compañero . Además , tiene un don especial para ver y dar el último pase . A finales de febrero , en el momento de cerrar este análisis , había sumado 4 asistencias de gol y 24 pases clave . Su pierna izquierda es un guante .

Otro factor diferencial de Lamine es la comprensión del juego que demuestra tener a su edad . Sabe cuándo debe calmar la posesión , cuándo debe acelerar , cuándo debe encarar y cuándo hacer rodar el balón . Por último , se debe destacar su mentalidad . Cuanto más importante es el partido , mayor liderazgo futbolístico muestra . Algo al alcance de muy pocos . Y más a su edad .

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