TRAS DIEZ MESES DE BAJA POR UNA GRAVE LESIÓN DE RODILLA, EL ALA DE MONTCADA HA VUELTO EN SU MEJOR VERSIÓN, JUSTO A TIEMPO PARA EL TRAMO DECISIVO DEL CURSO
¿ Cómo le afectó mentalmente el proceso de recuperación de la lesión? Muchísimo. Por suerte, vuelvo a disfrutar de lo que hago. En las lesiones de larga duración dejas de ser tú, te sientes vacío por dentro, muy solo. Estás acostumbrado a una dinámica de equipo y te quitan la posibilidad de vivir los momentos de grupo, y eso es perder gran parte de ti. Pasé momentos muy malos. No podía valerme por mí mismo y necesitaba mi familia para todo. Además, nos dejó mi abuela y fue durísimo. De la misma ansiedad que tenía, me olvidaba de las cosas. Soy muy ordenado, debo tenerlo todo controlado, y no entendía cómo podía olvidarme de según qué. Aquello me demostraba que lo estaba pasando fatal. Pero poco a poco vas mejorando, te pones objetivos a corto plazo y los vas consiguiendo. te concentras y lo único que quieres es volver a jugar y empezar a demostrar de lo que eres capaz, sin miedo.
Y marcó siete goles en los siete primeros partidos de Liga que jugó... Mejor de lo que podía imaginar. Al margen de la parte física, con el psicólogo habíamos realizado mucho trabajo durante estos meses. Ha ido por partes, evidentemente, pero a medida que se avecinaba el debut hacíamos visualizaciones de cómo me veía volviendo a jugar. Y siempre me he visto fuerte, con confianza, e incluso marcando, que es una de mis facetas del juego. Así que siento mucha satisfacción, mucho orgullo y una sensación de felicidad inmensa porque el trabajo realizado ha merecido la pena.
En el equipo había otros casos. ¿ Lo apoyaron? Sí. De hecho había tenido a Alex Yepes en casa, después de romperse, porque vivía en Cunit y estaba solo. Estuvo un mes en mi casa y un mes más en casa de Sergio Lozano, hasta que se valió por sí solo. Cuando me tocó a mí, tiré mucho de él y de Sergio. A veces les decía que me dolía ser pesado, pero tenía muchas dudas durante todo el proceso y me fueron bien para tranquilizarme. Les estoy muy agradecido por la ayuda y los consejos.
Y la tranquilidad de saber que está en el Barça, en las mejores manos... No pararé de repetirlo. Me siento muy afortunado y agradecido por las facilidades que me ha dado el Club. Aparte, como soy de Montcada, he podido pasarlo en casa. Me imaginaba en otro club, lejos de los míos y sin tantas facilidades, y se me hacía un mundo. Ahora me toca devolverlo todo en forma de rendimiento deportivo. Acabo de renovar por dos temporadas, me siento en deuda y quiero más, y no voy a parar hasta que devuelva al Barça todo lo que ellos han hecho por mí.
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