Barça 125 Septiembre - Octubre 2025 | Page 51

Patrick Andersson.
Henrik Larsson.

EL CUARTO SUECO

Roony Bardghji es el cuarto futbolista sueco que juega en el Barça. Curiosamente, todos han llegado en el siglo XXI y no han tenido estancias muy largas en el Club. El primero fue el defensa Patrick Andersson, en 2001, procedente del Bayern de Múnich. Las lesiones minaron su rendimiento en el eje de la defensa durante las tres temporadas que vistió de azulgrana. El segundo fue Henrik Larsson, que dejó un grato recuerdo entre 2004 y 2006. Tendría una contribución fundamental en la consecución de la segunda Copa de Europa en París. El último jugador de Suecia en firmar por el Barça antes de Bardghji ha sido Zlatan Ibrahimovic, que solo exhibió su clase en el Spotify Camp Nou en el curso 2009 / 10.
Zlatan Ibrahimovic.
Tiene atrevimiento, un talento insólito y un pie izquierdo finísimo. Siempre ha actuado de extremo derecho a pierna cambiada y destaca por su capacidad de desequilibrio y por la facilidad en finalizar las jugadas. Precisamente, sus buenas prestaciones en la edición 2023 / 24 de la Liga de Campeones, y especialmente un gol decisivo de volea al Manchester United, lo colocaron en el escaparate europeo y ya se le vinculó con algunos de los equipos más potentes del continente. En plena eclosión, sin embargo, una lesión de rodilla sufrida en mayo de 2024 lo tuvo parado durante unos once meses. Cuando el pasado abril reapareció, tenía la ilusión de que el Barça lo siguiera conservando en la agenda. Y así fue. El 14 de julio firmaba el contrato como futbolista azulgrana hasta 2029, culminando así su anhelo de infancia.
“ Siempre he sido seguidor del Barça, siempre me he entrenado para ser jugador del Club.
Es por eso que siempre he intentado jugar de la misma forma, con la misma filosofía que siempre ha tenido el Club. Así que, para mí, es algo natural estar aquí y jugar en este equipo. Me siento como en casa.” Esto declaraba Roony Bardghji en una entrevista a Barça One poco después de aterrizar y de estrenarse como culé. Fue el debut que cualquiera habría deseado. En el minuto 77 del primer partido de la gira asiática, cuando llevaba media hora sobre el terreno de juego del estadio de Kobe, el delantero sueco recibió el pase de Lewandowski en el interior del área y, de primeras, con un preciso y elegante toque con la izquierda, colocó el esférico inalcanzable para el portero local. Un gol que daba ventaja en el marcador al conjunto de Hansi Flick – acabó ganando por 1-3 – y que confirmaba el potencial del nuevo diamante barcelonista, con un intenso camino dejado atrás.
Roony tiene atrevimiento, un talento insólito y un pie izquierdo finísimo.
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