Albert Balcells , catedrático de Historia Contemporánea y prestigiosa autoridad en el estudio del pasado de Catalunya , publicó en 2008 el libro ' Llocs de memòria dels catalans '. Para el autor , esta definición es aplicable a un espacio o monumento dotado de capacidad conmemorativa , alrededor del cual giran rituales civiles de contenido político . De esta manera , Balcells pasaba revista a varios espacios tan emblemáticos para la identidad catalana como , por citar unos pocos , el monumento a Rafael Casanova , el Fossar de les Moreres , el Born , la montaña del Canigó , el monasterio de Ripoll , el santuario de Montserrat , el monasterio de Poblet , el Palau de la Generalitat y el Palau de la Música Catalana . El capítulo final estaba dedicado al Camp Nou y al Museo del Barça . Balcells , pues , ponía el coliseo azulgrana y su recinto museístico a la misma altura de lugares tan sagrados por el sentimiento catalán . Cedemos la palabra al profesor : “ El mayor acierto es la comunicación del Museo con el Estadio , convertido así en un santuario de memoria , cuando el visitante lo contempla vacío desde la tribuna presidencial . La visión del enorme espacio permite ligar emotivamente pasado , presente y futuro , desvela una memoria viva , épica y sin contradicciones ni aspectos oscuros , por lo que el visitante , a pesar de no asistir a un partido , tiene la conciencia de encontrarse en un santuario , donde los símbolos religiosos y patrióticos refuerzan la sacralidad de la entidad , rememorando las emociones y pasiones de los grandes torneos ”.