Joan Coma Gaspar Rosés Josep Suñol i Garriga
tenían como objetivo la modificación del Estatuto del Club por otro más actualizado y que recogiera las nuevas medidas económicas que debían emprenderse para hacer frente a la grave crisis que sufría el Club. Sin embargo, también se acababa con el régimen de Delegados y se volvía al modelo de asambleas generales de socios, máxima representatividad de la democracia del Club.
EN LA MEMORIA DE GAMPER
Por último, hay que poner de relieve la cortesía del presidente Rosés en la primera asamblea celebrada después de la muerte de Gamper, el 2 de marzo de 1931, en la que dedicaría unas sentidas palabras a su memoria, apelando a su espíritu para tomar decisiones " sin apasionamientos ni personalismos ". Esta actitud honra al entonces presidente, y contrasta con el trato que recibió tras la sanción impuesta por la Dictadura en junio del año 1925, debido a los silbidos al himno español en el homenaje al Orfeó Català. A partir de entonces, desde la presidencia de Arcadi Balaguer se menospreció su figura hasta el punto de considerarlo un“ proveedor de insignias”, y se le retiró el asiento vitalicio en el campo. Un gran gesto el de Rosés, que actuaba a la altura que merecía la persona más importante de la historia del Futbol Club Barcelona. Que conste en acta.
Sede social del FC Barcelona durante los años 30 del siglo pasado, en la calle Consell de Cent.
Importante presencia de la fuerza pública en el Barça-Espanyol disputado en el campo de Les Corts el 23 de noviembre de 1930.
B A R Ç A N 1 2 3