Sobre estas líneas, el decreto de clausura del campo de Les Corts. En la imagen de la izquierda, el Orfeó Català actuando en el centro en el estadio azulgrana, el 14 de junio de 1925. nista para derribar todo el poder represivo del régimen contra el FC Barcelona.
LOS HECHOS
Esta oportunidad para las autoridades de descargar su animadversión contra el club azulgrana llegó ese aciago 14 de junio. Todo se desató al descanso del partido, cuando gran parte de los 14.000 espectadores silbó y abucheó el himno español, interpretado por los marinos de un barco inglés anclado en el puerto de Barcelona. Los músicos no entendían nada y pensaban que la gente les llamaba porque estaban tocando mal. Pero no era ésta la verdadera causa, porque justo después de la Marcha Real aquellos marineros tocaron el himno inglés y entonces la ovación del público de Les Corts en el God Save the King resultó unánime. Con la perspectiva que nos da el paso del tiempo, podemos concluir que en puridad aquél fue un acto espontáneo de protesta contra la dictadura de Primo de Rivera, de puro anhelo democrático, más que una manifestación de rechazo en España.
LA REPRESALIA
Como fulminante respuesta por estos hechos, el 24 de junio el gobernador civil de Barcelona Joaquín Milans del Bosch decretó la suspensión durante medio año de toda actividad en el FC Barcelona, “ considerando(...) que en la citada sociedad hay individuos que comulgan con ideas contrarias al bien de la patria...”. Un
En la imagen superior, un numeroso grupo de miembros de la Guardia Civil a las puertas del estadio de Les Corts. A la izquierda, el expediente del cuerpo de seguridad de Barcelona por el silbido del himno español.
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