Barça 125 Septiembre - Octubre 2025 | Page 19

CELEBRAMOS EL ANIVERSARIO CADA VEINTICINCO AÑOS. ASÍ QUE TENÍA SENTIDO QUE PUSIÉRAMOS CIERTO ÉNFASIS EN EL ÚLTIMO CUARTO DE SIGLO. NO SOLO PORQUE ES LO QUE TENEMOS MÁS A MANO, SINO TAMBIÉN PORQUE SEGURAMENTE HA SIDO EL MÁS GLORIOSO " por eso tienen tanto sentido si van juntas. Aquí lo interesante es darse cuenta de que, normalmente, aquellos que le restan importancia a la primera identificación, acto seguido también son quienes desacreditan la segunda …

Más o menos, todo el mundo tiene claro que el estilo de juego del Barça se crea a partir de las aportaciones decisivas de Johan Cruyff al frente del Dream Team y que se consolida con La Masia. Pero la mayoría de los grandes equipos de la historia del Barça, anteriores, ya apuntaban hacia muchos de sus rasgos diferenciales, como son la vocación ofensiva, el juego combinativo, técnico, de pase corto, los extremos abiertos, etc. El principal, la pasión por el balón, que Johan sintetizaba con aquello de“ Si tú tienes el balón, el otro no lo tiene”, ya está en el escudo. En el corazón de nuestro escudo, hay un balón.
Dicen que Gamper se hizo enviar desde Suiza los dos primeros balones reglamentarios que llegaron a Barcelona. Uno para él. El otro para un grupo de chavales que una mañana, recién bajado del tranvía en Sarrià, donde trabajaba, lo invitaron a jugar y él, que era un delantero corpulento, les destrozó el balón de trapo en mil pedazos, con un disparo hasta la eternidad.
Siempre que le preguntan a Pep Guardiola por qué gira tanto en torno al balón, el estilo de juego del Barça, dice que no conoce a ningún niño que, cuando sale a jugar al patio del colegio, renuncie a él. El balón es la viva metáfora de aquel espíritu, de ilusión por el juego y por la vida, que nos hacía salir a jugar cuando éramos niños. Y el Barça es el club que ha convertido ese espíritu en su fuerza moral y en su política.
Todas las medidas, el juego posicional, combinativo, el uso de jugadores técnicos e inteligentes, que puedan jugar al primer toque, ensanchar el campo cuando atacas, estrecharlo cuando defiendes, el delantero centro como primer defensor, el portero como primer atacante …, son la consecuencia directa de aquel compromiso fundacional con la pelota, del queremos el balón para atacar la portería contraria.
Tenía todo el sentido del mundo, pues, rematar la película del 125 aniversario, centrada en esta relación colectiva con el balón, haciendo que Lionel Messi, el mejor futbolista de la historia, dijera a cámara las pocas palabras en catalán que le hemos oído decir jamás:“ Volem la pilota”. También tenía todo el sentido del mundo que el logo del aniversario, a menudo acompañado de la frase“ El estilo que se lleva en el corazón”, hiciera decir al balón del escudo que teníamos 125. O que el futbolista del maravilloso cartel de Miquel Barceló, constituido por una multitud de elementos, tuviera un balón en los pies. Como el simpático Cat, de los hermanos Grangel, que lo tiene en la garganta.
Siempre que escucho la parte final del Canto del 125,“ llevo el escudo en el pecho, me protege el corazón”, ¿ sabéis qué recuerdo? Que en el corazón de nuestro escudo, tenemos un balón.
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